Visita a la asociación ATENPACE

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Hoy un grupo de alumnos de 2º curso del Grado en Ingeniería Informática, acompañados por los profesores y mentores Ángela Barahona, Nacho VivarGuadalupe López, Daniel de la Rosa y Ángel Serrano, han visitado la sede de la asociación ATENPACE de Madrid, como parte de la asignatura de Educación para la Responsabilidad Social. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro orientada a chavales con parálisis cerebral infantil. Está organizada como colegio de educación especial, por un lado, y como centro de día, por otro.

Durante la visita, que ha durado casi tres horas, hemos conocido de primera mano la labor realizada por el personal del centro. Victoria Fenoglietto (coordinadora del área de Terapia Ocupacional) y Ana Candás (coordinadora del área de Logopedia) nos han impartido una charla introductoria y después nos han acompañado por cada una de las aulas que hemos visitado.

En ATENPACE podemos encontrar niños y jóvenes de entre 3 y 21 años que tienen una grave discapacidad cognitiva. Hoy hemos aprendido que cada niño es diferente a los demás, con lo que los tratamientos y métodos de enseñanza son necesariamente personalizados. Como muchos de ellos tienen también una discapacidad motora, se hace indispensable recurrir a las nuevas tecnologías (TIC) para ayudarles y para que las maestras, educadoras o auxiliares puedan adaptarse mejor a ellos.

Desde el punto de vista de la Interacción Persona-Ordenador, ha resultado una visita muy interesante, ya que hemos podido comprobar de primera mano cómo las nuevas tecnologías hacen la vida más accesible a personas con discapacidad y permiten mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por ejemplo, hemos visto que cada aula dispone de una pizarra digital táctil en la que proyectar imágenes y realizar juegos interactivos con los niños. También muchos de ellos utilizan una tablet con la que realizan las actividades o incluso se comunican con las maestras o sus familiares. En ocasiones, un sencillo álbum de fotos capaz de registrar mensajes sonoros hace las veces de agenda para recordar las tareas del día o para mandar mensajes a sus padres.

Las sillas de ruedas de muchos de los chavales de ATENPACE son eléctricas para facilitar la movilidad, pero deben adaptarse en ocasiones por métodos artesanales. Así por ejemplo hemos visto una silla controlada con una palanca hecha con una pelota de pimpón, ya que le resulta más fácil de agarrar a su usuaria. Otra silla tenía cuatro grandes pulsadores de colores construidos ad hoc para mover la silla en las cuatro direcciones. También hemos encontrado un caso de una silla controlada con la barbilla mediante una pelota de gomaespuma que rueda por la superficie de la cara.

Los ordenadores también estaban muy adaptados. Aparte de pantallas táctiles, algunos disponían de teclados con teclas sensiblemente más anchas de lo normal y con colores diferenciados para distinguir mejor las vocales y las consonantes. La joya de la corona es el sistema Tobii, una cámara especial que detecta la dirección de la mirada del usuario y que sirve para señalar y hacer clic en diversas localizaciones de la pantalla como lo haría cualquier otro usuario con un ratón.

El centro cuenta con una sala de estimulación sensorial Snoezelen, en el que el niño experimenta y aprende a interpretar la información que le proporcionan los sentidos. En ella hay luces de colores variables, controladas por botones o incluso por la voz. Hay grandes cilindros de agua con bolas que suben y bajan plácidamente por la acción de burbujas de aire. También los hay con papelitos de colores aireados por un ventilador. Una camita de agua permite a los niños relajarse mediante la combinación de música y una suave vibración.

Tras la visita ha surgido entre los alumnos una reflexión sobre todos estos productos tecnológicos. Alguien ha debido diseñarlos y construirlos para que estos niños puedan utilizarlos. Y con ello la calidad de vida de estos niños y de sus familias se ve enormemente mejorada. Ese alguien muchas veces es un ingeniero informático (o electrónico) que ha dedicado tiempo y esfuerzo en hacer realidad estas aplicaciones de ordenador o esas adaptaciones de productos ya existentes. La Ingeniería Informática puede y debe aplicarse para mejorar la vida de las personas, en particular de las más vulnerables y necesitadas. Estamos seguros de que de esta visita surgirán de aquí a pocos años varios Proyectos de Fin de Grado entre nuestros alumnos.

Desde la Escuela de Ingeniería Informática UFV, queremos agradecer a la asociación ATENPACE la oportunidad de conocer y ver su trabajo in situ, y en particular, a Victoria Fenoglietto y Ana Candás por su amabilidad y el tiempo que nos han dedicado.

Más fotos de ATENPACE.

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